domingo, 27 de julio de 2008

TIMER 10:15 AM

Primera hora de la mañana,

....los ojos todavía cansados tras la lucha nocturna, me impiden ver con claridad el nuevo día todavía adormecido...

observo los rostros uno por uno a medida que estos conquistan las por ahora solitarias calles.
Y esque un domingo por la mañana, los rostros son todos muy característicos, como si fueran manufacturados, en serie, todos con la misma expresión, la coherencia de la inexpresión, sin decir nada te lo decían todo, ....nada.

Mientras tomo un café con leche, mi expresión parece ser de las primeras en asumir el por ahora delicado deber del despertar, una por una, mis neuronas parecen recordar cual es su función i empiezan primero con pequeños enlaces, despegándose lentamente de sus sábanas, otorgándome, una nueva perspectiva del mundo.
I...la vision, me hace pensar.......

10:30- i el día, los rostros son todos distintos; su expresión ha cambiado.......
¿era yo antes del café, el único rostro manufacturado?
¿La realidad ha cambiado?.....
I.....eso me lleva a meditar.....

El mundo es un reflejo de nuestro pensamiento i vemos aquello que queremos ver;
¿podemos sabiendo esto, cambiar la percepción de aquello que observamos a nuestra voluntad?

1 comentario:

*AntagoniSta* dijo...

Olvidar la contaminación de imágenes que nos rodea y nos confunde.
Nada cambiará el trascursos de los días. La maldita velocidad de las cosas.
La mayoría de las veces cuando hablamos, la boca dice una cosa y la cabeza otra. Decimos mentiras en cuanto que las palabras se hacen sonido. Pero cuando están dentro son reales al menos unos segundos. Luego cambian de nuevo. Nada permanece.
Quizá entre la primera hora de la mañana y las 10.30 am hay demasiadas historias una sobre otra, y luchan entre ellas para encontrar acomodo.
Y es que el interior ve de una manera y la realidad, si es que la hubiera, lo hace de otra. Sería interesante escribir la misma historia desde los dos puntos de vista.


En fin, este blog así como interesante me pareció raro.
Un saludo, pero de lejos nomás.