viernes, 25 de noviembre de 2016

El terapeuta

Un nórdico más sereno, evalúa el grado de error de un terapeuta
mediterráneo y pretende que el terapeuta desarrolle una estrategia;
pues a este se le ha quemado el sofrito del espaguetti. La secuencia
es la siguiente: en medio de su tarea el terapeuta cae en la cuenta
que la cuchara de hierro no es una buena opcion y cae en la cuenta que
necesita de la cuchara de madera, al observar su entorno cae en la
cuenta que la misma se encuentra debajo de una montaña de platos que
la descuidada de su mujer ha dejado sin lavar, pues la misma ha dejado
sostenida la ejecución de su tarea transliterada por una nueva tarea;
comprar anti inflamatorios antes de que cierre la farmacia .
El sin saberlo, desplaza sus focos atencionales en la limpieza de la
cuchara mientras los mismos son absorbidos por un nuevo atractor
paralelo a su nueva tarea -  se lo ha  dejado todo en medio! siempre
tiene una excusa para dejarlo todo a medias-
Mientras el terapeuta desarrolla 2 tareas paralelas no previstas y
condicionadas por el entorno, suena el teléfono; es la suegra que
quiere hablar con su hija. al responderle este que no está, la suegra
exaltada y no consciente de lo atareado que estaba el terapeuta,
extiende el discurso anticipando una previa del motivo de su llamada.
Al caer en la cuenta que la misma se esta extendiendo mucho y el
tiempo-sofrito no da para tanto, y que en su momento si era
conveniente dejar que siguiera fritando pues la dicotomia inicial
fritada-cuchara se ha resuelto de forma instintiva, ha acabado quemado
(*). Los focos atencionales del terapeuta lejos de desarrollar una
estrategia para que el error no vuelva a suceder están completamente
absortos en arreglar el alquitranado sofrito. mientras un nuevo grupo
de atractores mas intensos ocupan su mente, son las 12'59 tiene 20
minutos hasta el trabajo y todavía no ha comido.....
Pero... El nórdico en una conversación con el terapeuta le refresca
que quizás dichos imprevistos eran previsibles y que es una falta de
previsión ponerse a cocinar a esa hora,  el terapeuta con una pobre
autoimagen, ignora de la intervención de la concadenacion de
atractores, así que se remite a unas tristes referencias, la culpa es
de la descuidada de su mujer y la inoportuna suegra , ellas tienen la
culpa y que esta plenamente convencido de su justificación , ante la
insistencia de lo que el cree es un ejercicio obcecado por la
insistencia de su interlocutor al pretender transformar en
extremadamente relevante aspectos que el cree irrelevantes, pues esta
convencido que su cadencia de errores es plenamente normal y que
existen aspectos no previstos que se escapan a la potestad de uno
mismo y que es imposible anticipar. El nórdico empieza a sospechar que
tanta justificación empieza a ser patológica y que el terapeuta se
resiste mucho y le pide que haga una lista de los descuidos que sufre
y que redacte posibles soluciones.
Unos días mas tarde mientras el terapeuta esta comprando platos de
plástico en el chino para la fiesta de cumpleaños de su hijo observa
en el mismo una gallinita- temporizador y resuelve que el cacharrito
le viene de perlas. Al comentarle la jugada al nórdico se quedan los
dos mas felices que unas pascuas. inconsciente de que en el futuro
solo lo usara para ebullir el agua o los espaguettis pero no en el
desarrollo de un sofrito.
El nórdico ignorante de que en casa del terapeuta tienen una rotación
de las tareas y esa semana cocinaba la mujer este le pregunta si el
cacharrito le viene bien , el terapeuta le responde que sí, mucho y no
olvida sonreír con cara de plenitud y satisfacción para que el nórdico
deje de tocarle las pelotas pues esa tarde tiene visita con un tdah y
su paciencia no da para tanto.

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