viernes, 25 de julio de 2008

el joven aprendiz

Algunas veces, uno quiere escribir, esto no es mas quizás, una errónea manera de entretenerse, yo ....en cambio, no se como, pero siempre tropiezo en esta piedra; y..es que para hacerlo, no necesito mucho , una hoja, una pluma, una servilleta, como la de la cafetería del primer café; es un sitio curioso, no es ni mucho menos el mas acogedor, pero para mi tiene un encanto especial; un rincón con una mesa, es ideal para entretejer hilo tras hilo, el tapiz en un momento de inspiración y...es que escribir se asemeja mucho a la construcción; disponemos de herramientas y ladrillo a ladrillo vamos levantando los cimientos de una idea y esta, una vez conseguida hay que saber expresarla y....eso amigos míos hay que ser un artista para hacerlo, pues son muchas las artes que conforman las líneas en una hoja de papel; como si de un cocinero se tratase, hay que conseguir un buen equilibrio entre los ingredientes para conseguir un "exquisit" final.
Mis dotes culinarias son tan malas como las anteriores, por eso antes de terminar aquello que quería contar, me pongo una camisa moteada y paleta en mano, repleta de imprecisos y dudosos colores....y pincel en mano doy las últimas pinceladas a ese tapiz conformando así un monumento a la inexpresión.


"toda una obra de arte"

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